El Xoldokogaina

El Xoldokogaina es el primer monte de la cadena de los Pirineos viniendo desde el mar Cantábrico. Se encuentra justo encima del pueblo de Biriatou, que se encuentra a su vez a un km de la frontera española. Es un monte modesto, pero debido a su situación, es un excelente mirador de la costa francesa hasta las Landas, así como de los montes navarros y gipuzkoanos fronterizos.

El itinerario comienza en el parking de este pequeño y turístico pueblo . Subimos las escaleras hacia la iglesia. Atravesamos el original frontón, y tras atravesar una muralla junto a un bar, llegaremos a la carretera. Este paso, al igual que buena parte del itinerario de subida, se encuentra balizado con las marcas de la GR-10. De hecho, vamos a recorrer parte de la primera etapa de este sendero de gran recorrido. Nuestro destino es bien evidente durante toda esta primera parte de subida por asfalto. Cuando lleguemos a una señal de parking, dejaremos la carretera y ascenderemos por el bien señalizado sendero a nuestra derecha. Ganaremos altura hasta llegar a una bifurcación antes de una torre de alta tensión, donde deberemos tomar el sendero de nuestra derecha de nuevo. El camino que dejamos de frente es por el cual descenderemos despues. A partir de ahora apenas ganaremos altura, iremos bordeando la ladera del monte a unos 200 m de altura hasta llegar a un pequeño bosque. El camino se encuentra bien señalizado, no hay pérdida. No quiero decir que haya numerosas marcas, si no que al ser el único camino, apenas está balizado. Lo justo para que llegues a pensar que te has pasado algun cruce. Pero en ese momento aparecerá la marca roja y blanca en el suelo.Tras atravesar el bosque llegaremos a una bifurcación. El camino que sube desde nuestra derecha viene desde las orillas del río, y lo seguiremos ganando altura poco a poco. Tras atravesar un pequeño arroyo, comienza una fuerte subida que sin tregua nos llevará hasta el amplio Col des Poiriers (325 m). Enfrente nuestro, La Rhune cierra el horizonte. Dejamos la GR-10 y tomamos el sendero que entre praderas de hierba se dirige hacia la izquierda. Este tramo está balizado con unas marcas azules y blancas, y las seguiremos, ya que nos van a guiar durante el resto de travesía. A los pocos minutos llegaremos al Col d´Osin (370 m) . Si siguiésemos de frente, bajaríamos de nuevo a Biriatou por la antigua ruta de la GR-10. Tomamos a mano derecha la senda que gana altura hacia nuestro objetivo. Es un pedregoso sendero por el cual, una vez que hemos superado el tramo más empinado, llegaremos a la amplia pradera donde se encuentra la cima . Muy buenas vistas de la costa y de Donostialdea.

Para el descenso, seguiremos las marcas azules y blancas y comenzaremos a perder altura en dirección norte. El camino penetra en una zona de argoma, aunque si seguimos el camino principal, no nos pincharemos. Hay un hito a la izquierda que atajaría parte de la ruta, pero nos obligaría a tener que caminar por dentro de este argomal sin poder evitar los pinchazos. No merece la pena. Seguimos bajando tomando como referencia una roca-mirador que sobresale de la arista y hacia la cual nos dirigiremos. Antes de llegar a ella, vamos a tener que penetrar en el argomal intentando esquivar como podamos los pinchos. Dejando la roca a nuestra izquierda seguiremos perdiendo altura esta vez ya con el visible pueblo como referencia. Pasaremos por debajo de la línea de alta tensión que atraviesa el Bidasoa y entra en Gipuzkoa, y por fin llegaremos al desvío que tomamos durante la subida. A partir de ahora, y ya por terreno conocido, iremos perdiendo altura hasta llegar de nuevo al pueblo de Biriatou

Distancia: 8,80 km

Desnivel acumulado: 492 m

Tiempo total: 1h 55m

Dificultad: Ninguna. Sendero balizado durante todo el recorrido por amplios y evidentes senderos. Factible de realizar hasta con niebla. Estando como estamos tan cerca de la civilización, marcharemos por sitios realmente aislados.